La llamada Sociedad del conocimiento, constituye un
universo cambiante y constantemente novedoso. Viene impulsada por el avance
científico, tecnológico y los intereses globalizadores económicos y culturales
existentes en la sociedad actual. Entre sus características principales encontramos la
amplia acción que ejerce en nuestras vidas a través de los medios de
comunicación de masas, las redes de comunicación, tecnologías de la información
y la comunicación. Toda la información se vuelve cada vez más visual, más
rápida, más accesible, con una difusión masiva en todos los estratos sociales y
económicos, con nuevos canales de comunicación y cantidades intangibles de fuentes
informativas.
Lo que orienta a nuevos valores y pautas comportamiento
social, nuevas simbologías, estructuras de transmisión del conocimiento y de organización
de la información. Construyendo de esta manera nuevas y evolucionadas visiones
del mundo en el que vivimos que cambian e influyen en nuestros comportamientos.
Y que desde la escuela debemos ir trabajando.
Actualmente el volumen de información aumenta vertiginosamente cada día. Nos encontramos con una velocidad de incremento de conocimiento tan
vertiginosa que hace que sea casi imposible
editar una obra antes de que ésta pierda parte de su actualidad antes de ver la
luz.
Villa (2006) nos plantea las siguientes posturas críticas
ante la nueva realidad social que vivimos:
a) Descenso de la capacidad de concentración. Donde el
lenguaje televisivo es telegráfico y la capacidad de escucha oral se ha
reducido. Y esta cultura de la imagen trae consecuencias importantes a la
enseñanza. «Aguantar» a un profesor, un orador, cincuenta minutos seguidos les
cuesta a una gran parte de los alumnos.
b) Exceso de información. Sobre cualquier tema se puede
encontrar una voluminosa información y hoy es necesario desarrollar capacidades
de localización de fuentes, de selección de material, etc.
c) Saturación de la superficialidad. Quizás nunca se ha
comunicado tanto como en esta época, y sin embargo nunca se ha desarrollado
tanto la superficialidad. Parece que la gente siente necesidad de comunicarse
en un mundo en el que cada vez la gente se siente más sola e incomunicada. El
lenguaje de los medios de comunicación, es en general un lenguaje corto, casi
lacónico. Se usan frases cortas, resúmenes de información que se repiten
constantemente, aligerando el peso informativo y extendiendo a todo tipo de
personas
d) Pasividad y pérdida del espíritu crítico. Las personas
tomamos una actitud meramente pasiva ante los medios, y se está originando una
pérdida del sentido crítico personal.
e) Pérdida de la capacidad de razonamiento. La lectura
hace trabajar al pensamiento y a la información. Uno tiene que «imaginar» los
lugares, el contexto de lo que está leyendo. Es fácil caer en la rutina de
convertirse en un mero receptor sin pasar la información por un tamiz crítico,
esto requiere una actitud y una postura activa por parte del televidente.
Para Castells (2000), la Sociedad de la Información o del conocimiento supone una nueva revolución industrial. Una tercera revolución, surgida tras
una primera puesta en vigor con la máquina de vapor y una segunda guiada por la
utilización masiva de la electricidad, que tiene sustento la información y la
capacidad para gestionarla a través de las TIC (Tecnologías de la Información y
la Comunicación).
Diversos autores
en estos últimos años han realizado definiciones de la Sociedad del
Conocimiento y la Información. Entre las destacadas a mi juicio se encuentra la
de la Comisión Sociedad Información (2003) quienes la definen como “un estadio
de desarrollo social caracterizado por la capacidad de sus miembro (ciudadanos,
empresas y administraciones públicas) para obtener, compartir y procesar
cualquier información por medios telemáticos instantáneamente, desde cualquier
lugar y en la forma que se prefiera”. Por otra parte, encontramos a de Unión
General de Telecomunicaciones (2003) quienes la definen como una sociedad donde
“todos puedan crear, acceder, utilizar y compartir información y el
conocimiento, para hacer que las personas, las comunidades y los pueblos puedan
desarrollar su pleno potencial y mejorar la calidad de sus vidas de manera
sostenible”.
Estos
nuevos escenarios afectan todos los ámbitos de la sociedad actual
principalmente el ámbito educativo. Ante
esta nueva realidad las instituciones educativas requieren hacer un cambio
direccional en todos sus niveles.
Referencias
Bibliográficas:
CASTELLS, M. (2000)
Internet y la Sociedad Red. Lección inaugural del programa de doctorado sobre
la sociedad de la información y el conocimiento. Universitat Oberta de
Catalunya. Consultado el 28 de febrero de 2014, http://www.uoc.es/web/esp/articles/castells/print.html
Unión
General de Telecomunicaciones (2003). Informe
sobre el desarrollo mundial de las telecomunicaciones 2003. Indicadores de
acceso para la sociedad de la información. Genova